La crema hidratante es sin duda uno de los productos más importantes para una piel sana, pero es solo una parte del proceso. Una tez limpia empieza con una buena limpieza.
Pruebe esta sencilla rutina compartida por la Dra. Preema Vig, médica estética avanzada y médica de cabecera:
Paso 1:
Limpia tu rostro con agua tibia para abrir los poros y limpia con un paño limpio.
Paso 2:
Antes de utilizar los productos, salpique su piel con agua fría para ayudar a cerrar los poros.
Paso 3:
Aplique suavemente una crema humectante ligera: esto nutre su piel y ayuda a protegerla de la producción excesiva de grasa.
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