El clima frío, el lavado constante de manos y otras condiciones pueden afectar la piel de las manos.
La piel agrietada y seca puede ser muy irritante y dolorosa, por lo que es importante hidratarla con la mayor frecuencia posible para retener la hidratación y ayudar al proceso de curación.
La experta en estética, la Dra. Preema Vig, directora de la Clínica Dra. Preema de Londres, explicó que el aire frío y seco, y la transición entre ambientes cálidos y fríos, pueden despojar a la piel de sus aceites naturales.
“Hidratar las manos es el mejor tratamiento: aplica una crema hidratante más espesa para nutrir la piel y asegúrate de aplicar la crema hidratante durante todo el día después de lavarte las manos”, compartió, y añadió que quienes sufren de flacidez grave podrían considerar un tratamiento llamado PROFHILO. “Se trata de una inyección de ácido hialurónico de alta pureza que actúa directamente sobre la flacidez cutánea, nutre las células dérmicas y restaura la firmeza de la piel”.
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